lunes, 15 de agosto de 2011

Tornado K : Oposición sin hogar de resguardo.

Son viejas excusas poner de manifiesto que el pueblo es tonto y cambia su conciencia por voto.  Se puede analizar el contexto de hoy con el  del 95, que puede ilustrarse como el famoso voto "conserva" o el peyorativo "voto cuota". Por aquél entonces yo ya residía acá, y tenía 11 años. 


Mi viejo venía recibir la peor racha personal con respecto a su pérdida de trabajo que había provocado el caudillo Riojano mediante las privatizaciones irrentables de Ferrocarriles Argentinos. "Voy a votar a  Massaccesi" me decía por convicción Radical, mientras Menem aspiraba al voto cuota del conurbano justificando y elevando la proclama de que "mejor no se puede estar". Alli estaban todos, los que hoy están devenidos en "progres".


La sociedad participó del segundo censo, esta vez político, convocado por el Ministerio que preside Florencio. Se buscó, mediante la participación popular ,tener una idea aproximada de algunos relieves políticos de status que adornan rancho. La primera es ver el poder político de Duhalde a nivel nacional, y si el voto K aún actúa como nómade. La segunda es ver el respaldo empresarial y sectores de élite. La tercera es la trata de los medios ante un resultado favorable y la cuarta, ante una victoria, cómo seguir manejándo asuntos políticos y protocolares, siendo necesario o no, cambiar el discurso.


El triunfo oficial fué notable, pero aún más lo fué la derrota, de la oposición sectoriada. Discutamos los números, 12 puntos porcentuales entre el tipo que los trajo y el hijo del estadista. Pelean cabeza a cabeza, mientras R. Saa justifica su victoria en San Luis y Carrió deja al pibe sólo, ante periodistas carniceros.  Binner se abre del arco opositor y busca un personalismo que asegure una mejor intención de voto en Octubre. 


Pero el voto popular fué un tornado, y la oposición estaba sin casa. No se gestionó, no se vió venir. La prensa oficial se hizo la boluda no advirtiendo, y la prensa corporativa no se dió cuenta directamente. Jugaron a su conveniencia, soló que la prensa oficialista sabía  hacerlo y como era el juego. Los medios corporativos, entraron en el panic attack no viendo los errores pragmáticos y conceptuales de la oposición. Para ellos, valía lo mismo el campo Popular de Bonacci y el Frente de Izquierda de Altamira o el Frente Amplio Progresista de Binner y el Frente Popular de Duhalde.
Sumado a todo eso, el imaginario social y estallido mediático que provoca, pero que no decide. Si hay algo que gestionó bien el gobierno es polarizar la opinión pública pero con libertad de eleccion ciudadana.


No obstante el ilustre electoral no se decide mediante la prensa, que en contraprudencia al gobierno, que cree que esto en parte es así. Los medios no deciden nada, deciden los actores y lo que están en la cancha, sea cómo sea, en los órdenes sociales que sea. Ante la falta de criterio de los grandes medios, la sociedad quedó deconcertada dentro de su seguridad de votar al menos malo, o al más seguro. 


Los medios extranjeros se hacen eco del plebiscito nacional, titulando con nombre y apellido la contundente victoria de, para sectores vacíos de ideales, "La yegua montonera". Los medios nacionales(oficialistas y opositores), en su mayoría titulan con el nombre pila sin apellido como generando un acercamiento afectivo ante la sociedad. Cristina esto, Cristina aquello, Cristina y los demás.


Retratos contrastados con la alegría de Altamira, asumiendo méritos propios y los votos ganados en base a convicciones intransversales. Júbilo seguido de ideales que lograron superar el piso y fueron los grandes ganadores de la oposición. Y Claro, Jorge tenía una casita donde vivir, humilde si, pero que muchos quisieron meterse en ella para salvarse del tornado.


Queda ver cómo la alternativa de la oposición más fuerte empieza a construir hogar y así generar esperanza.



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