jueves, 10 de enero de 2013

Hoy es mejor.

La historia fué peor, y el futuro es incierto.
El presente está cerca de quienes intentan no refrescar, ni reprimirse entre terceros las obsolencias del pasado.
Uno pensaba que el pasado fué mejor aún, sin haberlo vivido.
Los ancianos en su juventud vivían rebelándose a su manera y en su interior, por las imposiciones de sus precedentes.
Hoy los jóvenes reniegan de las imposiciones de esos ancianos.
Uno saca la conclusión, que lo mejor es sólo una teoría de generaciones que puede ser veráz de acuerdo a como vivan las realidades. Y la verdad es hoy.

lunes, 24 de septiembre de 2012

Ultimamente estoy pensando que necesito cambiar mi vida de forma rotunda. Hace una semana que me saltó la ficha. Necesito tener las puertas de un mundo que abrace mi pasar. El trabajo, mi casa, mi casa, el trabajo, esa sigue siendo mi vida.
Tengo motivos suficientes para amarrar mi almohada y estrujarla, soltando alguna que otra lágrima, siendo el desencadenante la felicidad que percibo de los demás. La felicidad de los adolescentes, de los mayores, del desinterés, de la alegría, de la seriedad y de los buenos momentos.
La música es algo que me libera de la angustia, sin embargo, es sólo un momento. Estoy angustiado. Insociable por momentos. Enojado por otros. Resignado por motivos. Desestimado por mi mismo.
A veces la confusión, la inseguridad, el miedo y la especulación son el desencadenante.
Lamentablemente ya no río como antes.
Si, a veces me siento demasiado solo.